¡Que manía de CONFIGURARNOS desde fuera! Y que quieren que les diga, me asusta eso de que pretendan endosarme una vida ya escrita en un libro, en una patria, en una obsequiosa ofrenda que lo tiene todo pensado.

 

Mí vida, las vidas particulares, quedan arrumbadas y desvalorizadas. ¡Tantas barbaridades han partido de esas exposiciones monolíticas! No me convence que nos deletreen desde fuera.

 

El arte que me interesa nos amplía los horizontes, es DESCUBRIDOR y estimula las sensibilidades. No se aplana en las frivolidades rutinarias. Las luces se descubren incluso entre la hojarasca.

 

Ese residuo de poder pensar, también se atrofia cuando no se usa. Al pensar, descubrimos conexiones inéditas, como una nueva teoría de CUERDAS, enlaza las propias con las del ambiente.

 

Duele, duele la vida. Por aquí puyazos, por allá desastres, turbulencias e hipocresías, y menesterosos siempre. Por eso precisamente, mis ideas tensan las cuerdas aventureras de la ILUSIÓN equilibrista, para encontrarnos aquí y allá con los diamantes existenciales.