Descubre cómo evitar los errores comunes en la crianza de cachorros para un desarrollo equilibrado y feliz
- Las creencias arraigadas hacen que cometamos errores en la educación de nuestros cachorros.
- Por eso necesitamos formarnos de forma adecuada para que nuestro perro crezca equilibrado y sociable.
La educación desde cachorros es fundamental para el adecuado desarrollo de los perros, siendo este el primer paso para la convivencia familiar, pero también para el buen equilibrio del perro cuando sea adulto.
Sin una formación adecuada por parte del adoptante, se pueden cometer muchos errores a lo largo de la etapa de crecimiento del perro, errores que en el futuro pueden ocasionar problemas de comportamiento como la ansiedad, miedos e inseguridades que pueden producir conductas reactivas en el perro.
La educadora canina especializada en cachorros y perros recién adoptados, Alena Chvátalová, explica cuales con son los 10 errores más comunes que se ha encontrado en sus más de 15 años en la profesión, todos provocados por la falta de formación por parte de la familia.

Alena Chvátalová, educadora canina especializada en cachorros y perros recién adoptados
1. Que nos haga caso desde el primer momento
Creemos que el cachorro tiene que hacer caso desde el momento en el que entra en casa y en todas las situaciones, es uno de los errores más comunes: “El cachorro es un bebé y tiene que investigar, morder cosas, descansar, y mucho más”, asegura la educadora.
2. Hacer sus necesidades en la calle cuanto antes
Nos creamos la necesidad de que el perro tenga que hacer sus necesidades en la calle desde el momento en el que entra en nuestro hogar, pero la realidad es que “el cachorro es un bebé y no controla su esfínter.
Primero debe adaptarse a la calle y los estímulos que allí encuentra. Por mucho que lo creamos, no podemos acelerar el proceso”, explica Alena, quien asegura que esta parte no es la más importante de la educación de un cachorro.
3. Socializarlo a lo loco
“Es a los tres meses cuando el perro empieza a tener interés por lo que ocurre a su alrededor”, asegura la educadora, pero no por eso debemos socializarlos de golpe con toda la sobre estimulación que existe hoy día a nuestro alrededor.
“La socialización debe ser progresiva y la debe marcar el cachorro, sabiendo que cuando tira hacia atrás o se para, él no quiere continuar en esa dirección porque hay algo que no le hace sentirse cómodo”, explica Alena, quien cuenta que debemos respetar los tiempos, necesidades y capacidades del cachorro para que el proceso de socialización se realice bien y no se convierta en una tortura para el perro.
4. Obligarlos a andar junto a ti
Muchas veces pensamos que la mejor forma de que el perro no tire de la correa es que camine junto a nosotros, pero obligarlos a hacer esto durante el paseo, o hacerlos salir tras de ti de casa, “es creer en la dominancia y la sumisión tal y como la describió David Mech en 1.970, una teoría que él mismo desmintió en el 2.000 señalándola como totalmente inapropiada, además de que le impide totalmente al cachorro explorar el entorno en el que vive”.
5. Cansarlos en exceso
Creer que el cachorro debe cansarse para estar tranquilo en casa también es un error que cometemos a menudo, y es que darles una actividad física y mental excesiva causa estrés en los cachorros y no permitirles aprender a su ritmo.
“Les enseñamos a ir a tope en todo momento y luego les pedimos que estén tranquilos. Es contradictorio.”, comenta Alena.
6. Priorizar la obediencia
No se debe priorizar el enseñarle a tu cachorro ejercicios como dar la pata, sentarse y esperar tranquilo: “Como en la socialización, debemos ajustarlos a sus necesidades según su edad”.
7. Castigarlos
Cuando un cachorro muerde algo que no debe no es por mal comportamiento, sino porque necesita morder algo y está investigando.
“En vez de reñirle sin preguntarte porqué lo está haciendo y no permitirle morder las cosas, prueba a ofrecerle otra cosa que, si pueda morder”, explica Alena. En estas situaciones puedes ofrecerle un mordedor adaptado a su edad.
8. Nuestra necesidad de que aprenda todo pronto
Que haga sus necesidades fuera de casa, que no tire de la correa, que se deje duchar y cepillar, que haga caso… Queremos que todo sea rápido, pero a su vez, cuando surge algún imprevisto como puede ser una conducta reactiva, pensamos en dejarlo para más adelante.
“Muchas veces vemos innecesaria la formación para educar adecuadamente a nuestros cachorros, pero es imprescindible para conocerlo, para que tenga una educación adecuada y para que sea un perro equilibrado”.
9. Intentar adaptarlos a tu vida
Cuando adoptamos un cachorro creemos que es él quien se debe adaptar al 100% a nuestro estilo de vida, pero nosotros también tendremos que cambiar cosas en ella para poder atenderlos de la mejor forma posible.
“Siempre pongo ejemplos de bebés. En ningún momento intentaríamos adaptar a un bebé a nuestro estilo de vida, más bien nos adaptamos nosotros a él. Pues con un cachorro es lo mismo”, explica la educadora.
10. Los extremos no son buenos
El perro necesitará un equilibrio desde el comienzo de su vida con nosotros, por eso los extremos no serán buenos en ninguno de los casos: “Debemos ayudar a nuestro cachorro a entender los límites, pero también dejarlo que sea él mismo y que vaya conociendo esos límites poco a poco”, explica Alena.
La educadora especializa en cachorros asegura que estos errores provienen de creencias arraigadas y no actualizadas que provocan que sigamos pensando que los perros deben obedecernos y dejar las cosas para más adelante.
Pero debemos saber que invertir tiempo en la educación adecuada para tu cachorro conlleva recompensas a largo plazo y garantiza una buena relación entre toda la familia, consiguiendo que sea un perro equilibrado y sociable.