El uso mundial del agua en el sector del turismo o también, la huella hídrica viajera total es del 0,6 %, según las últimas cifras extraídas de la investigación realizada en 2021 por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) y el Centro Global de Turismo Sostenible, que tiene su sede en Arabia Saudita.

Esta investigación fue realizada a 185 países de todas las regiones y pretende que los resultados se revisen y actualicen cada año.

De esta forma lo ha revelado Chris Imbsen, Director de Sostenibilidad del Consejo Mundial de Viajes y Turismo durante su intervención en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua 2023.

 

Según el resultado de la investigación realizada entre el WTTC y el Centro Global de Turismo Sostenible la huella hídrica viajera total es del 0,6 %

 

El Consejo puede, por primera vez, informar con precisión y hacer un seguimiento del impacto que el sector turístico tiene en el medio ambiente.

En 2019, cuando el sector estaba en su punto álgido, la huella hídrica viajera total era solo un 50 % mayor, pero seguía siendo inferior al 1% del total mundial, por lo que el uso directo de agua es significativamente menor. Hace cuatro años, fue del 0,2 % del total mundial y, actualmente, ha llegado a reducirse hasta la mitad.

Cabe señalar que gran parte del uso de agua del sector es indirecto. Se orienta a través de la cadena de suministro, la agricultura y la producción de alimentos, los cuales representan dos tercios de toda la huella hídrica de viajes y turismo.

Entre 2010 y 2019, el sector turístico en Europa y África ha conseguido reducir el uso directo de agua. También ha disminuido, desde el año 2010, la intensidad hídrica por unidad de PIB tanto en el uso directo como en el indirecto.

 

La falta de lluvias en zonas desérticas y la necesidad de inversión en nuevas infraestructuras de depuración y reutilización de agua hacen que el turista consuma mucha más agua que un residente. 

 

En lo que se refiere a Andalucía, esta comunidad cuenta con una Huella Hídrica Total de 16.769 hectómetros cúbicos frente a unos Recursos Hídricos empleados de 14.135 hm3; lo que se traduce a que cada habitante consume 6.205 litros al día, un valor que es ligeramente inferior a la media nacional.

El sector del turismo y los organismos que lo integran se encuentran actualmente en una búsqueda constante de estrategias para reducir el impacto turístico en el medio ambiente.

El ahorro de agua es uno de los beneficios directos del establecimiento, por lo que las estrategias de ahorro hídrico son un pilar importante en los planes de administración del sector.

Resulta que muchas de las zonas que más visitan los turistas son zonas con un alto nivel de sequía, las cuales están muy expuestas a los efectos del cambio climático. La falta de lluvias en zonas desérticas y la necesidad de inversión en nuevas infraestructuras de depuración y reutilización de agua hacen que el turista consuma mucha más agua que un residente.

 

Un turista o viajero puede  llegar a consumir más de 400 litros de agua al día.

 

De hecho, según datos de la OMT (Organización Mundial del Turismo), mientras un residente o local consume entre cincuenta y doscientos litros de agua al día en Europa, un turista puede llegar a consumir más de cuatrocientos litros de agua por día.

En cuanto al consumo en hoteles y otros espacios de alojamiento, medidas como reducir el caudal en los grifos, instalar cisternas de doble carga, concienciar sobre la frecuencia del lavado de toallas y sábanas y, sobre todo, establecer un plan de gestión y realizar un estudio pormenorizado del consumo, pueden mejorar la rentabilidad del negocio y suponer una gran diferencia de ahorro de agua.

Aunque el área que más agua consume son las cocinas. Por lo que, se recomienda que la  actividad se realice con responsabilidad usando por ejemplo, menos platos y de dimensiones más pequeñas para limitar el derroche.

También, la gestión de las aguas residuales es clave para el sector del turismo, ya que de su adecuada gestión depende la supervivencia de playas, ríos y otros recursos hídricos que en la mayoría de ocasiones son el reclamo turístico principal.

 

La digitalización es un aliado del turismo. Facilita tanto los procesos como la reducción de la huella hídrica y el control de Agua No Registrada.

 

El turismo puede ser un sector estratégico en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 6). De esta forma, el sector puede desempeñar un papel crucial.

En definitiva, el uso eficiente del agua, así como la gestión de aguas residuales y el control de la calidad hídrica, apoyado en las nuevas y más eficaces herramientas tecnológicas son la clave para salvaguardar nuestro recurso más preciado.

La digitalización también es un aliado decisivo del turismo, ya que facilita tanto los procesos, como la reducción de la huella hídrica y el control de Agua No Registrada.

 

Solo las buenas prácticas y el comportamiento ciudadano pueden asegurar el éxito de la relación entre la actividad turística y la sostenibilidad hídrica.

 

Además, facilita una mejor gestión gracias a los contadores inteligentes, que ofrecen información a tiempo real del consumo de agua.

Aunque todas estas estrategias impactan en un ahorro directo de agua, solo las buenas prácticas y el comportamiento ciudadano pueden asegurar el éxito de la relación entre la actividad turística y la sostenibilidad hídrica.