El psicopedagogo y profesor de Psicología de la Universitat Abat Oliba CEU, Ramón Novella, alerta de que la vuelta al cole llega tras un paréntesis adicional de meses sin pisar la escuela que hace previsible una adaptación al ritmo «más dificultosa y con un estrés adicional».
Por esta razón, el experto recomienda a padres y docentes que apliquen un extra de «calma y paciencia» porque «cada niño o niña necesitará su tiempo de adaptación».
En este contexto, «las dinámicas de las escuelas serán diferentes, adaptadas a la situación de excepcionalidad que vivimos» por la pandemia del coronavirus.
Por ello, segun Novella, aunque los niños «se adaptan con facilidad a las nuevas realidades y los profesores serán los mismos, sí que es necesario transmitirle que encontrará situaciones nuevas».
La clave para la vuelta al cole: la comunicación con los niños y niñas
El profesor recomienda que es conveniente hablar con los niños de que «puede pasar de todo» y que «la evolución de los acontecimientos nos puede llevar a un segundo confinamiento». La situación «ya no será nueva», por tanto, hay que «prever y avisar de que se pueden volver a encontrar en la misma situación».
La consigna es hablar y comunicar, lo que incluye escuchar «lo que los niños piensan y cómo ven la situación». Como afirma este experto, «cada niño es único» y hay que observar «cómo vive de manera particular esta situación».
Los niños, menos estresados que sus padres
Los niños suelen vivir el retorno a la vida escolar como un acontecimiento ligado al reencuentro con los amigos, lo que les hace más llevadera la experiencia, apunta este experto. Por tanto, en general, no suelen vivir con angustia los días previos, y, si lo hacen, esta reacción es, frecuentemente, un espejo del ejemplo que ven en sus padres.
Como explica Novella, en muchas ocasiones, «el síndrome postvacacional de los niños viene generado por sus propios padres». Éstos deben ser conscientes de la imagen que transmiten: «Han de procurar dar ejemplo con su comportamiento.
Si continuamente están transmitiendo el pesar por el final de las vacaciones y la vuelta al trabajo, quieran o no, estarán generando en sus hijos la misma actitud de queja y negativismo».
Sin embargo, hay niños que lo pasan mal cuando tienen que regresar al colegio, por lo que hay que estar atentos a posibles síntomas de estrés en los pequeños: «La comunicación difícil, el rechazo a hablar del nuevo curso, los nervios, las dificultades en el sueño o en la alimentación, son señales de alerta».
Fuente: Agencia Servimedia.