Perdona y ama, esto tiene fin, o ¿solo será el principio?
«Yo sé que ahora vendrán caras extrañas, con su limosna de alivio a mi tormento… todo es mentira, mentiras y lamentos… hoy está sólo mi corazón.»
Es un texto extraído de uno de los tangos que más me gustan del gran Carlos Gardel. Cuando lo escucho siempre reflexiono en la farsa de la muerte, en el teatro de “quedar bien con el muerto”. Quizá, pienso, es una manera de redimirme por no haber “hecho las paces” cuando estaba vivo.
¿Te has dado cuenta que todo el mundo es bueno en el tanatorio cuando es el protagonista? Claro, si no eres el protagonista aún sigues siendo “carne de cañón” para seguir resaltando de ti todo lo “por lo que no mereces la pena”. De repente una persona parte su viaje de retorno a la fuente y todos se llenan de halagos al fallecido. Todo forma parte de la cultura, ya lo sé. Entiendo que nuestra mente busca esos momentos de felicidad y de “buen rollo” vividos con el ser que se fue. Pero me entristece más el trato al muerto que la pérdida del mismo.
El “carnaval del mundo” sigue, lo sé… soy consciente que los rituales son importante porque consuelan y palean la pérdida.
Pero reflexionemos juntos. ¿No sería mejor mandar flores a la persona cuando vive? ¿No sería infinitamente más enriquecedor reunirse alrededor de un vivo a decirle a su oído todo lo bueno que tiene y las cosas por las que “merece la alegría” cruzarse con él o con ella? ¿No es más espiritual reír con un vivo que llorar con un fallecido?.
Me pregunto si el dolor que sentimos no será porque ya no lo volveremos a ver y no porque partió. ¿No será un dolor que nace del egoísmo?… igual lloramos por nosotros…
Lo que sí sé, es que siendo lo más natural de la vida, no terminamos de integrarlo.
Agradezco a mi amiga Miriam Lozano su comentario en mis redes sociales de hace unos días y el texto que me compartió, que con todo el cariño te lo quiero compartir hoy a ti.
LA MUERTE NO ES EL FINAL (San Agustín de Hipona)
La muerte no es nada, sólo he pasado a la habitación de al lado.
Yo soy yo, vosotros sois vosotros.
Lo que somos unos para los otros seguimos siéndolo.
Dadme el nombre que siempre me habéis dado. Hablad de mí como siempre lo habéis hecho. No uséis un tono diferente.
No toméis un aire solemne y triste.
Seguid riendo de lo que nos hacía reír juntos. Rezad, sonreíd, pensad en mí.
Que mi nombre sea pronunciado como siempre lo ha sido, sin énfasis de ninguna clase, sin señal de sombra.
La vida es lo que siempre ha sido. El hilo no se ha cortado.
¿Por qué estaría yo fuera de vuestra mente? ¿Simplemente porque estoy fuera de vuestra vista?
Os espero; No estoy lejos, sólo al otro lado del camino.
¿Veis? Todo está bien.
No lloréis si me amabais. ¡Si conocierais el don de Dios y lo que es el Cielo! ¡Si pudierais oír el cántico de los Ángeles y verme en medio de ellos ¡Si pudierais ver con vuestros ojos los horizontes, los campos eternos y los nuevos senderos que atravieso! ¡Si por un instante pudierais contemplar como yo la belleza ante la cual todas las bellezas palidecen!
Creedme: Cuando la muerte venga a romper vuestras ligaduras como ha roto las que a mí me encadenaban y, cuando un día que Dios ha fijado y conoce, vuestra alma venga a este Cielo en el que os ha precedido la mía, ese día volveréis a ver a aquel que os amaba y que siempre os ama, y encontraréis su corazón con todas sus ternuras purificadas.
Volveréis a verme, pero transfigurado y feliz, no ya esperando la muerte, sino avanzando con vosotros por los senderos nuevos de la Luz y de la Vida, bebiendo con embriaguez a los pies de Dios un néctar del cual nadie se saciará jamás.
No son palabras de consuelo, son palabra de esperanza. Esto que llamamos vida, sólo es una “momentánea experiencia material” de lo que realmente somos.
“No somos seres físicos con una experiencia espiritual; somos seres espirituales con una eventual experiencia física”, decía Wayne W. Dyer, autor de varios libros extraordinarios y que hoy te recomiendo especialmente “El Cambio”, que por cierto también la puedes ver en película y es impresionante.
Hagámonos responsables de nuestra vida, de este chasquido que dura esta corta experiencia.
Descubre tu propósito… tu razón… porqué y para qué estás aquí. No te pares a escuchar a quienes tienen una vida tan vacía que necesitan hablar de otros para que alguien la escuche y llene un poco su vasija de amor, vacía por el rencor.
Perdona y ama…esto tiene fin… o ¿solo será el principio?
Estos días se fue una amiga a los brazos del Creador… te dejo con una pregunta que nos hizo pocos días antes de partir: ¿Qué es para ti la abundancia?
¿Te animas a responderla?
Cada respuesta estará dedicada a ti, amiga Marta, la que me enseñaste que “fluir” es una decisión.
La Abundancia no se adquiere, se sintoniza.
Por: Dr. Wayne Dyer.
La abundancia no es algo que nosotros adquirimos; es algo que nosotros sintonizamos.
¿Qué es la abundancia? La abundancia es un estado del ser. La abundancia es el estado en el cual sientes que tienes todo lo que quieres. Es un sentimiento activo, una emoción. La abundancia está en tu humor vibratorio, la abundancia está en tus emociones diarias. La abundancia es parte de tu integridad y está en tu mente, cuerpo y espíritu. La abundancia no es una cuenta en euros o cosas materiales como mucha gente piensa.
La Abundancia y la pobreza son estados del ser. Están en nuestras creencias, pensamientos y emociones. Por eso hay algunas personas que no tienen muchas cosas materiales y son felices, tienen abundancia en sus vidas porque ellos creen y sienten que tienen todo lo que ellos quieren; por otro lado, podemos ver algunas personas que tienen muchas cosas materiales y se rodean de lujos y están quejándose todo el tiempo porque no tienen suficiente. Este tipo de personas no tiene abundancia en sus vidas aun cuando ellos tienen todas las cosas materiales que quieren.
Siendo que la abundancia y la pobreza son estados del ser, podemos crearlas a través de nuestro humor vibracional, de nuestras emociones o estados de ánimo.
¿Qué estas creando diariamente? Si te estás quejando de la falta de dinero y diciéndote a ti mismo y a los demás que es muy difícil tener dinero, o que el dinero es un problema, estos sentimientos están bloqueando la abundancia y estas creando más pobreza. Pero tú puedes crear lo que quieras.
¿Qué quieres crear, pobreza no abundancia? Somos creadores y creamos cosas de adentro hacia afuera. La abundancia es una emoción, la emoción de tener todo lo que quieres sin importar las circunstancias.
Quizás estas pensando: Es fácil de decirlo, pero es muy difícil cuando tienes deudas y no tienes dinero para pagar las cuentas, y es correcto, es muy difícil, así que estás creando más pobreza cuando piensas de esa forma y empeoras tu situación. Si quieres crear abundancia en tu vida, la forma mas fácil es empezar con tus palabras. Las palabras crean pensamientos. La repetición de las palabras se convierte en creencias, y las creencias crean sentimientos; tú puedes activar esos sentimientos para convertirlos en emociones y tus emociones son tu humor vibracional.
Empieza por saber que tú te mereces sólo cosas buenas, lo mejor. La abundancia te está esperando, sólo necesitas estar en el mismo humor vibracional.
Marta sabía de que hablamos, con su grande sonrisa lleno su vida de personas a las que nos cautivó por su abundancia de alegría, su abundancia de fuerza, su abundancia de Fe, su abundancia de dulzura……incluso su abundancia de dolor.
Martita, continúa dándonos tu luz desde el otro lado.
Tú humilde admiradora, Maestra!!
Buenas tardes Pepe.
Estoy totalmente de acuerdo contigo en que es muy aconsejable leer y escuchar a Wayne Dyer, desde que llegó a mis manos un primer video de él no dejo de escucharlo y leerlo, ya que siempre me sigue mostrando algo nuevo, y como bien has dicho “No somos seres físicos con una experiencia espiritual; somos seres espirituales con una eventual experiencia física”.
Sobre la pregunta que hizo tu amiga ,la que pondré en mis oraciones, mi respuesta es:Que la abundancia es el reconocimiento de la esencia verdadera, aceptar que la felicidad está en nuestra mente, en entrenar nuestra mente para que se enfoque en los potenciales de gratitud, compasión, etc que por naturaleza tenemos en nuestra mente raíz, y que nos dará sin duda alguna esa ABUNDANCIA de la que hablabla tu amiga , que es la FELICIDAD permanente, para llegar a esto cierto es que hay más que desarrollar, pero es un camino que cada día que lo vas haciendo más abundancia te va generando, y a lo que mi maestro espiritual llama SABIDURÍA.Felicidades y gracias a Marta, por dejarnos esta pregunta tan maravillosa,y en la que hay que profundizar y que yo recomiendo hacer,Cada día junto con mi maestro trabajo sobre todo esto, y es algo increíble que llegó a mi vida. Gracias Pepe por compartir esto conosotros.Un abrazo.
GRACIAS A MARTA