La historia de Inma

Inma es una mujer de grandes y profundos ojos verdes. Si tuviera que describir su esencia, para mí, podría ser la misma de alguna chamana de una tribu americana, así sería. Tiene mucha fuerza en su mirada, pero no una mirada enjuiciadora, tiene una mirada de conocimiento profundo. Otro rasgo muy característico suyo son sus las manos, fibrosas y ágiles, de movimientos rápidos y efectivos.

Inma es una mujer de grandes y profundos ojos verdes. Si tuviera que describir su esencia, para mí, podría ser la misma de alguna chamana de una tribu americana, así sería

La he visto cogiendo cabras para realizar algún tipo de tratamiento, y antes de que la cabra supiera que era el foco de su atención, ya estaba tumbada en el suelo. Es una mujer muy inteligente, de esa gente que respira sabiduría.

Su historia es una escalera de logros, luchas, éxitos y aprendizajes.

Inma estudió veterinaria y ejerció como tal varios años en Sevilla. Un día decide que quiere salir de la ciudad y que quiere respirar aire fresco cada mañana y ver en el horizonte ponerse el sol. Decide que quiere cambiar las prisas y los ruidos de la ciudad, por la quietud y el silencio del pueblo, y se marcha a Tarifa.

Probablemente ella no sabía la gran aventura que le esperaba en las tierras gaditanas, conociéndola, lo más probable es que hubiera seguido haciéndolo, y así, sin saberlo pasó de su sencilla vida urbana a una ajetreada vida rural.

Ganado caprino y quesería ecológica

Inma tiene, junto a su compañero Jesús, una explotación de ganado caprino y una quesería ecológica en el Parque Natural del Estrecho, Cádiz.

Inma tiene, junto a su compañero Jesús, una explotación de ganado caprino y una quesería ecológica en el Parque Natural del Estrecho, Cádiz

Explotan en régimen extensivo y ecológico cabras de raza payoya, una raza autóctona de esta zona de Andalucía. Es una cabra colorida, no tiene una capa uniforme de pelaje, justo como es Inma, que también es una mujer colorida, no brilla solamente en una gama de color, puede brillar con todas las tonalidades del arcoíris.

Hacen varios tipos de quesos ecológicos con la leche de sus cabras, con diferentes curaciones, a cuál más delicioso, que puedes ver y comprar en la web www.elcabrerodebolonia.com.

Inicio de su aventura con la quesería ecológica

Inma y Jesús inician su actividad como ganaderos en el año 2007, en el año 2010 con la crisis del Sector Lácteo se reinventan y empiezan su actividad como transformadora de la leche, montando su quesería ecológica.

Aunque pueda parecer muy bucólica la imagen de un hombre pastoreando su rebaño de cabras y una mujer transformando la leche de estas en queso, no hay nada más alejado de la realidad.

En España, la carga burocrática que soporta el sector primario es aplastante. Personas que trabajan entre animales 15 horas al día, deben de sacar 1 ó 2 horas más para tener actualizada toda la documentación que la Administración les solicita.

Es importantísimo que se ejerza un control adecuado para que los productos alimentarios que lleguen al consumidor sean aptos y salubres, pero la realidad es que, con tanto control, trámites burocráticos, papeleos y demás, muchos de ellos enredos de documentación, los ganaderos se ahogan, no son capaces de digerir tantas horas de trabajo de oficina, mientras que ven, como otros sectores mucho más contaminantes y perjudiciales para el medio ambiente quedan indemnes del papeleo infinito que la Administración les impone.

Los primeros años de la granja

Los dos primeros años de todas las granjas son duros. Son años en los que, las personas que han decidido emprender una actividad ganadera, trabajan, trabajan y trabajan en la explotación y no encuentran más que deudas y pagarés.

Son años en los que, lejos de sentir el apoyo al medio rural y a la mujer, sienten la continua duda y desconfianza de su entorno para confirmar que se han equivocado de trabajo, son años de días infinitos de trabajo y noches de desvelo por los bancos y los inspectores de sanidad.

Afortunadamente, después de soportar estoicamente el periodo inicial de la actividad, después llegan los años de “cabras gordas”. En el caso de Inma, consiguió hacerse con un nombre y una clientela por sus quesos ecológicos muy pronto, así como con varios premios que avalan la calidad de sus productos.

El esfuerzo de una mujer rural luchadora y respetuosa

Pero para mí, Inma es muchísimo más que una mujer luchadora, emprendedora, sabía y con un enorme potencial, para mí Inma es una mujer que sabe compaginar sus conocimientos zootécnicos con la homeopatía (tiene un Postgrado de 2 años en homeopatía)

Inma es muchísimo más que una mujer luchadora, emprendedora, sabía y con un enorme potencial, para mí Inma es una mujer que sabe compaginar sus conocimientos zootécnicos con la homeopatía

Es respetuosa con el maravilloso ecosistema donde vive, aprovecha todos los residuos orgánicos para su huerta, engorda sus propios cerdos para su matanza, cría sus gallinas, recicla todo, tiene una sensibilidad exquisita con la Naturaleza, además de ser pintora y madre de dos maravillosas criaturas.

En Inma se puede admirar la complejidad que puede llegar a desarrollar una mujer rural, en ella converge el conocimiento técnico y el saber popular. En ella se puede encontrar la fortaleza de una mujer luchando para sacar su negocio adelante y la sensibilidad de una madre cuidando de sus hijos.

Respeto a la Madre Tierra

De Inma tendríamos que aprender el respeto profundo hacía la Madre Tierra, la incansable actividad para conseguir sus metas, su fuerza y su entereza, su energía inagotable y visión global. Actualmente estamos tan especializados en mirar lo microscópico, lo concreto, lo particular, que levantar la vista y apreciar qué es lo que está pasando a nuestro alrededor, resulta excepcional.

Deberíamos aprender más del saber popular y levantar con más frecuencia la mirada de nuestro móvil, para poder apreciar todo lo que nos rodea, para descubrir posibles nichos profesionales, para apoyar luchas por derechos, para ser más humanos y menos máquinas, sobre todo, para reencontrarnos con la esencia de la vida.

Sensibilización de los trabajos del campo

Otra de las actividades que realiza Inma desde su quesería es una sensibilización en los colegios para dignificar los trabajos del campo. De forma altruista dedica muchas horas a tratar con el alumnado de colegios y explicar todo el proceso que hay detrás de un queso, para que los niños y niñas puedan apreciar el proceso completo.

Y aprovecho para hacer un llamamiento a la Administración, para hacerles reflexionar que detrás de la persona que viene a solicitar una licencia de apertura o una guía para traslado de animales, en el metro que separa a la persona que trabaja en la Administración, con su sueldo fijo y su oficina con aire acondiciona, hay una persona que se esfuerza por cubrir gastos en su ganadería, hay una persona que mantiene el medio ambiente vivo, incluso sin ser consciente de ello, hay una persona que nos ayuda a tener una soberanía alimentaria, produciendo alimento en nuestra zona y no dependiendo de que nos traigan el queso de Alemania, hay una persona que está intentando sacar su jornal de la mejor forma que sabe, y sobre todo, que no se nos olvide, que detrás de nuestro ordenador, que puede sentenciar el cese de una actividad pecuaria, hay una persona.

Muchas “Inmas” necesitaría nuestro campo y nuestros pueblos para brillar con todo su esplendor, muchas mentes despiertas y atentas harían falta para materializar ideas, para dar el valor real que tiene lo artesano, para mostrar y demostrar que si se quiere, se puede, y que vivir del sector primario, puede ser muy duro, pero inmensamente gratificante.

Gracias a gente como ella, la mujer y el campo avanzan despacio para alcanzar el lugar de importancia que se merecen en el ciclo de la vida.