10 – Proteger los océanos es urgente. La alta mar forma un vasto patrimonio mundial que cubre el 61% del área del océano y el 73% de su volumen.
La organización medio ambiental, Greenpeace publicó un informe en el que se revela cómo proteger más de un tercio de los océanos del mundo para 2030.
Esto, según señala la comunidad científica, es crucial para salvaguardar la biodiversidad y ayudar a mitigar los impactos del cambio climático.
El informe 30×30: Guía para la protección de los océanos es el resultado de una investigación de más de un año llevada a cabo por destacados científicos de la Universidad de York, la Universidad de Oxford y Greenpeace.
INFORME 30X30: 10 razones de por qué cuidar los océanos
1 – Se conocen muy poco:
Se sabe prácticamente lo mismo de la superficie de la Luna que del fondo de los océanos. En 10 años, entre 2000 y 2010, se censaron más de 6.000 nuevas especies desconocidas hasta la fecha en las aguas abiertas, lo que da la medida de hasta qué punto es desconocida la biodiversidad marina en alta mar.
2 – Nuevas oportunidades de negocio:
Ya hay empresas que se encuentran en la búsqueda de recursos genéticos en los fondos marinos, oro en forma de patentes.
Como ejemplo: una empresa, la transnacional química BASF, tiene registrado el 47% de las patentes de los recursos genéticos marinos.
3 – Minas destructoras en el fondo marino:
Durante la última década, la minería de los fondos marinos pasó de ser un concepto de debate a convertirse en una realidad. Bajo la excusa de un creciente sector tecnológico y de las energías renovables, la exploración minera en los fondos marinos ya está aquí.
Hasta el momento, ya hay emitidas 29 concesiones para exploración de nódulos de polimetales, sulfuros y zonas ricas en cobalto del fondo marino.
4 – Un océano sin peces:
En más de la mitad de los mares se desarrollan actividades pesqueras. Cinco naciones ostentan el 77% de la flota pesquera en alta mar: China, Taiwán, Japón, Indonesia y España.
5 – El Ártico desaparece y, con él, su biodiversidad:
El océano más desprotegido del planeta, el océano Ártico, alcanza en verano temperaturas medias de entre 2 y 3ºC más cálidas que la media entre los años 1982 y 2010.
6 – Contaminación por plásticos:
En 1998, se encontró una bolsa de plástico a 10.898 metros de profundidad. Se estima que al menos 690 especies se toparon con residuos marinos. El 92% de estos “encuentros” fue con plásticos.
7 – La batalla contra el cambio climático:
Las profundidades oceánicas son el almacén de dióxido de carbono más grande del mundo. Si no existiera la bomba biológica del carbón en el mar abierto, las concentraciones atmosféricas de CO2 actuales serían de unas 200 ppm (un 50%) más altas de lo que son.
8 – Puntos calientes de biodiversidad:
Con una longitud de 65.000 kilómetros, la dorsal medioceánica atlántica es la cordillera más larga del mundo. Tan solo uno de sus montes, el monte submarino Annan, en las aguas exteriores del África occidental, contiene 30.000 especies. Y tan solo se investigó un 0,002% de los 170.000 montes submarinos que se calcula que existen.
9 – El mar se traga nuestros tóxicos:
Un estudio de 2019 confirma que la mayor parte de la exposición al metilmercurio en Estados Unidos procedía de productos del mar pescado en mar abierto (un 45%).
Esto tiene implicaciones para la salud de las personas, ya que la exposición al metilmercurio se asocia con efectos adversos sobre el desarrollo neurológico y para la salud cardiovascular.