TOQUES VIBRANTES
Si de PERSONAS tratamos, el origen es singular sin discusión. La implicación participativa define su presencia en el mundo; con las emociones y su final, configuran sus características irrenunciables. Sin ellas, su entidad desmerece.
Su ÁNIMA está ocupada por una red de cuerdas inestables, dispuestas al activamiento de sus condiciones. Su inactividad manifiesta una carencia detrás de otra hasta la anulación del conjunto.
Las ACTUACIONES nefastas (Maldades, asesinatos, , insidias), paralizan, si no destruyen, esas fibras llenas de vitalidad por sí mismas. Son opciones reales; aunque nos pese por las repercusiones sobre los demás.
El carácter subyugante de la existencia deriva de la buena ORIENTACIÓN de esa actividad de las tramas constitutivas hacia las mejores opciones, aquellas encaminadas a la satisfacción por los adentros y de cara al entorno.
El TOQUE fascinante consigue el estímulo de las fibras peculiares de cada ser humano, dirigiéndolas a la excelencia.
Por lo tanto, ese toque ha de ser imaginativo, creativo, en busca de la VIBRACIÓN de las cuerdas en sus versiones más deseables.

«Toque mágico». De Maite Ferrando Moll