Los habitantes de China, el país más poblado del mundo con más de 1,37 billones de personas, están reduciendo drásticamente el consumo de carne por motivos de salud y por su preocupación por el medio ambiente, según un informe publicado por el Instituto de Investigaciones para los Alimentos y Vegetales de Nueva Zelanda.
Se trata de una buena noticia para nuestro planeta, ya que, según señala de la ONU, la producción de carne y lácteos, representa el 70% del consumo mundial de agua dulce, el 38% del uso total de la tierra y el 19% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, por tanto, la reducción de su consumo reducirá el consumo de estos recursos naturales.
El informe, basado en una encuesta de Mintel, estuvo dirigido por el Ministerio de Industrias Primarias. Su objetivo ha sido estudiar el futuro del sistema alimentario y el comercio de exportación de Nueva Zelanda, y ha revelado cómo la industria de la carne en China podría enfrentar un futuro incierto.
Reducción del consumo de carne porcina
De acuerdo con el informe, la mayor parte de esta reducción apunta a la carne de cerdo, cuyas ventas han ido disminuyendo en los últimos tres años. Diversos estudios demuestran que las alimentaciones que incluyen carne y lácteos aumentan el riesgo de padecer enfermedades del corazón y del hígado, diabetes y cáncer, entre otras, mientras que aquellas basadas en proteínas vegetales más bien reducen los riesgos de sufrirlas.
A principios de este año, se lanzó en Hong Kong una alternativa vegetal a la carne de cerdo para animar a la población china a reducir su consumo de carne. Y actualmente son muchos los que lo están haciendo, muy conscientes del impacto beneficioso que una alimentación basada en proteínas vegetales tiene en la salud y para mantenerse en un peso saludable.
Beneficios de una alimentación vegetariana
El informe también indicó que el 42% de las personas entrevistadas dijeron que les interesa comprar y consumir productos saludables y que no dañen al medioambiente.
Un reciente estudio realizado en la Universidad de Oxford, el más completo hasta el momento sobre el impacto que la ganadería industrial tiene en el planeta, reveló que adoptar una alimentación vegana puede contribuir a frenar el cambio climático.
Esto se debe a que su producción requiere una cantidad significativamente menor de recursos y emite mucho menos gases de efecto invernadero.
Esta buena noticia la hemos encontrado en Igualdad Animal, ONG que trabaja por el bienestar de los animales y que recomendamos.