La Cumbre de CITES ha dado un paso importante hacia la recuperación del loro gris africano,  una de las aves más conocidas y altamente codiciadas del mundo debido a su extraordinaria capacidad de aprender e imitar el habla humana.

20161004-loro-gris-aficano

La ONG WWF celebra que, después de un importante debate en la conferencia de CITES en Johannesburgo, los países votaron 95 a 35 a favor de incluir esta especie en el apéndice I, prohibiendo todo comercio internacional de los loros en libertad.

«La prohibición total de comercio internacional de loros grises africanos salvajes es un gran paso hacia adelante y ayudará a proteger esta especie extraordinaria de la captura descontrolada y el comercio, que ha contribuido al colapso de su población y a las extinciones locales en África en las últimas décadas», afirma Colman O Criodain, Director de WWF de política mundial para la naturaleza.

«El fraude y la corrupción han permitido a los traficantes superar ampliamente las cuotas actuales y llegar a cifras insostenibles de loros grises africanos procedentes de los bosques del Congo para alimentar el comercio ilegal. Prohibir el comercio hará que sea más fácil para las fuerzas del orden acabar con los cazadores furtivos y contrabandistas, y dará un respiro a las poblaciones salvajes que necesitan un respiro», agregó O Criodain.

La propuesta de subir la especie del Apéndice II al Apéndice I fue presentada por siete naciones africanas – Gabón, Angola, Chad, Guinea, Nigeria, Senegal y Togo -, así como por EE.UU. y la UE.

Una buena noticia para evitar que esta especie tan valiosa y en riesgo, se extinga, aunque para O Criodain no es suficiente: «las regulaciones actuales han fracasado para detener la sobreexplotación del loro gris africano, que está siendo cazado y se acerca a la extinción en su último bastión importante en la cuenca del Congo: una prohibición total del comercio era absolutamente esencial. Pero no será suficiente por sí solo, las redes ilegales existentes continuarán el saqueo de loros de los bosques de África central hasta que los países se enfrenten a los traficantes parando el espectáculo».

WWF recuerda que los loros grises africanos son muy vulnerables a la sobreexplotación, tienen una tasa baja de reproducción ya que no empiezan a criar hasta los 3-5 años de edad y solo sacan adelante de uno a dos polluelos al año. Por ello, la caza de estos adultos tiene consecuencias catastróficas para la especie. Por útlimo, su comportamiento social gregario en determinadas zonas también los hace un blanco fácil para los cazadores.

Los niveles insostenibles de comercio se han debido a las cuotas mal establecidas, la regulación y la escasa gestión del comercio, superado las cuotas, permisos fraudulentos, la alta mortalidad previa a la exportación, y un gran comercio ilegal.

Hay un comercio global vibrante en loros grises africanos criados en cautividad. Los criadores todavía podrán exportar sus loros, siempre que su instalación se haya registrado en la CITES. Sudáfrica es actualmente el mayor exportador de loros grises criados en cautividad.

 

Más información en: WWF.