Cuando rugen las estampidas por doquier…
Cuando los avatares ruidosos son apabullantes.
Cuando en el trato dado a los recuerdos, nos abruman a base de memorias impuestas, con sus caprichosas aportaciones.
Las argumentaciones han sido suplantadas por la opinión correcta, alejada de los diálogos francos y sometida a cuantos poderes estén en ejercicio; mientras las opiniones espontáneas son desdeñadas.
Y los comunicados tóxicos emergen incesantes, desde aquellas ediciones de los medios al servicio de sus promotores. Percuten como invasiones enérgicas provenientes de fondos oscuros; repetitivas, disfrazadas también de aires suaves, pero con el germen de las turbulencias.
Es momento para la recuperación de la PAUSA oportuna.
Resurgirá de esta manera el manantial del SILENCIO. Inagotable origen de ideas y reflexiones. Raro espécimen en las agrupaciones sociales del momento, con fuerte tendencia a la desaparición; aunque es la potencia magistral disponible.
Crédito fotografía: Noel Pennington.
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