El juego, el deporte y la aventura. Incluso las tan malhadadas apuestas mantienen rasgos trascendentes; hasta convertirse en la sal de la vida y quizá su jugo principal.
Al estilo de Pascal, podremos converirnos en apostadores geniales. Hoy lo expreso en la siguiente versión poética:
Apuesta
Como si…
…fuera de veras.
Como si…
…tuviera sentido.
Como si…
…viviéramos.
Como si…
…participáramos.
Como si…
…supiéramos.
Como si…
…reinara la esperanza.
Porque saber, participar, sentirse esperanzado, vivir con sentido, ser veraces; sólo permiten aproximaciones fascinantes. Son apuestas de hoy y de siempre; vitalistas.
Crédito fotografía: Lionel Roubeyrie.