La ceguera no fue un impedimento para adaptarse a su nuevo hogar.

  • Quedaron ciegos debido a una gripe felina.
  • No encontraron un hogar hasta que Catherine Magno se fijó en ellos.
  • Hacen vida normal, sin ser su discapacidad un problema para ellos.

La navidad de 2014, Blue, Meadow y Little Willow fueron abandonados en un almacén de Dubai. Posiblemente, una de las causas que llevaron a su dueño a desprenderse de ellos fue, precisamente, aquello que les hace tan especiales: su ceguera. Debido a los malos cuidados que recibieron en su primer hogar, esta familia de gatos sufrió una gripe felina que les originó la discapacidad.

Dada su invidencia, no fue fácil encontrar un lugar de acogida para los gatitos. El primero en encontrar un hogar fue el mayor de los tres, Blue, que fue adoptado por el vecino de su anterior dueño. Sin embargo, extrañaba a sus hermanas y lloraba todas las noches.

En febrero de 2015, Catherine Magno descubrió la historia de Blue, Meadow y Little Willow, y no dudó en acogerlos en su casa. Era la primera vez que se decidía a adoptar y, a pesar de la incertidumbre, la experiencia marchó sobre ruedas. Los gatos no necesitaban ningún cuidado especial a pesar de su condición, y se adaptaron rápidamente.

Actualmente, puedes ver las fotografías y los vídeos que la propia Catherine sube a Three Blind Cats, una página de Facebook que creó para compartir la vida de sus animales. Con ella, pretende llegar al mayor número de personas posible, y concienciar a la gente de que las mascotas ciegas pueden hacer una vida completamente normal. Al fin y al cabo, son capaces de ver a través de sus corazones.