La historia de un Peter Pan adulto que necesita encontrarse consigo mismo para recuperar a sus hijos.
Para este fin de semana que comienza, desde Cuentamealgobueno.com queremos recomendaros una nueva sesión de cine positivo. En esta ocasión os traemos Hook (1991). Una película de fantasía llena de aventuras que hará disfrutar a toda la familia, desde los más pequeños a los más grandes.
La película, dirigida por Steven Spielberg, es una continuación ficticia de la obra Peter Pan y Wendy de J. M. Barrie, que cuenta la historia de un Peter Pan ya adulto que ha olvidado su infancia en el País de Nunca Jamás. Un contratiempo le obligará a recuperar sus raíces: el capitán Garfio ha secuestrado a sus hijos y sólo el verdadero Peter Pan puede traerlos de vuelta a casa.
El filme, protagonizado por actores de la talla de Robin Williams, Dustin Hoffman, Julia Roberts, Bob Hoskins y Maggie Smith, nos retrata la importancia de la familia, la atención y el cuidado que merece. Se trata de una bonita historia sobre el amor y la amistad, sobre el poder de la imaginación, de la magia y de los sueños, una ilusionante aventura sobre la necesidad de no olvidar al niño que todos llevamos dentro.
Adentrándonos un poco en su argumento; Peter (papel interpretado por Robin Williams), que decide abandonar el País de Nunca Jamás y comenzar a crecer, se convierte en un prestigioso y respetado abogado. El Peter adulto, priorizando siempre sus compromisos profesionales, está tan entregado a su trabajo que no le muestra suficiente atención a su encantadora familia.
Todo empezará a cambiar cuando el Capitán James Garfio secuestra a sus hijos. Entonces, la abuelita Wendy Darling hará recodar a Peter su verdadera identidad, y con la ayuda de Campanilla viajará hasta el País de Nunca Jamás para rescatar a sus hijos.
Garfio, que busca venganza, cuando conoce al hombre vulgar en el que se ha convertido Peter Pan, ordena ejecutarlo junto a sus hijos. Campanilla logra intervenir antes y le propone un trato a Garfio: en un plazo de tres días, ella entrenará a Peter y le hará recordar quién es en realidad para que Garfio pueda volver a enfrentarse a él.
Peter, con la ayuda de los Niños Perdidos, intentará recuperar su verdadera identidad. Poco a poco lo consigue, encontrándose consigo mismo. Sin embargo, aún queda un pequeño detalle pendiente: volar. Sólo a través de un pensamiento alegre conseguirá hacerlo.
Peter, escogiendo a sus hijos como pensamiento positivo, consigue volar y transformarse en Peter Pan.
Cuando el entrenamiento ha sido completado, Peter regresa al encuentro con Garfio para liberar a sus hijos. Sin embargo, en ese tiempo, Garfio se ha apoderado emocionalmente de los pequeños y ahora Peter tendrá que recuperarlos a través del amor y la confianza.
Finalmente, Peter logra hacerlo y consigue vencer a Garfio. La familia al completo regresa a Londres con la lección bien aprendida: la importancia de valorar y cuidar a la familia.
Y sobre todo, ¡no olvidemos al pequeño que todos llevamos dentro!