Una joven encuentra a su padre biológico gracias a Facebook.
Therese Odegaard, una joven noruega de 25 años, ha encontrado a su padre biológico, un marroquí residente en Túnez, gracias a la red social Facebook.
Tal y como relata el sitio web Moroccan World News (MWN), la búsqueda de la joven comenzó con muy pocos datos: tan sólo sabía que su padre se llamaba Nuredín, sin ni siquiera estar segura de la transcripción, que había conocido a su madre en Oslo en 1989, pero que su relación terminó tras unos meses, sin que él supiera nunca que había quedado embarazada.
A pesar de todos los interrogantes y las serias dificultades, Odegaard comenzó la búsqueda. En primer lugar, contactó a través de Facebook con un marroquí, Mehdi Mehdiui, dispuesto a ayudarla. Juntos localizaron en Canadá a un marroquí que había vivido en Noruega durante aquel tiempo y que quizás podría conocer a su padre.
Aquel hombre no sólo aseguraba conocerlo, sino que lo había visto en 2013 en una visita a Rabat. Fue entonces cuando supieron que ahora vivía en Túnez, que está casado con una tunecina y que su nombre completo es Nuredín Boulamfa.
En ese momento, con todos estos datos y una vez más, gracias a Facebook, Odegaard logró contactar con su padre biológico, le contó su historia y pudieron verse por primera vez a través de una conversación por Skype.
Mehdi Mehdiui ha querido dar las gracias a todos quienes contribuyeron a esta búsqueda con final feliz: «Desde Noruega hasta Canadá, desde Marruecos hasta Túnez y al resto del mundo: Therese se puso a llorar y temblar, pero loca de contenta. Pudo hablar con su padre y ahora se siente como un angelito», relató para MWN.
En esta sociedad tecnológica, las multitud de funcionalidades y ventajas que presentan Internet y las redes sociales parecen no tener límites. Las redes sociales no dejan de sorprendernos a diario. Especialmente, si es para contribuir a que este tipo de historias encuentren su final feliz.
Y ojalá que sigan ayudando a construir bonitas historias como estas.
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