Sello ISSOP.

Innovación Sostenible sin obsolescencia programada.

El impulsor de esta corporación es Benito Muros, un ingeniero conocido por su bombilla diseñada para durar 90 años.

La obsolescencia programada u obsolescencia planificada, es la determinación o programación del fin de la vida útil de un producto, de modo que, tras un período de tiempo calculado de antemano por el fabricante o por la empresa durante la fase de diseño de dicho producto, este se torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible.

A quién no le ha pasado que «de repente» su impresora, teléfono móvil o frigorífico han dejado de funcionar, sin ningún motivo aparente.

Gracias a la aparición de la economía colaborativa, la mayor conciencia ecológica de la sociedad y a documentales como «Comprar, tirar, comprar», que fue dirigido por Cosima Dannoritzer, y estrenado en 2011, y que resume en 42 minutos por qué los productos duran cada vez menos, muchos consumidores han abierto los ojos a esta realidad del mercado.

Lo bueno es que a esta demanda de los consumidores de que los productos «duren», es decir, que no sean fabricados con obsolescencia programada, comienzan a sumarse las propias empresas. Frente a los muchos fabricantes que diseñan productos o servicios de tal modo que, tras un periodo de tiempo calculado de antemano, se vuelven obsoletos o inservibles consiguiendo el incremento de las ventas y la aceleración del consumo, hay otros tantos dispuestos a abandonar esas prácticas.

Un ejemplo muy conocido en Euskadi es el de Koopera, un proyecto dedicado a la reutilización de aparatos eléctricos y electrodomésticos.

Esta organización y el resto de las que rechazan la elaboración de productos diseñados para morir rápidamente, podrán ser distinguidas con un sello que certifique ese buen hacerSe trata del sello ISSOP, siglas de innovación sostenible sin obsolescencia programada, al que puede aspirar cualquier organización que cumpla un decálogo de buenas prácticas:

  1. Priorizar la compra de productos y la contratación de servicios que sean respetuosos con el medio ambiente, fabricados sin obsolescencia programada, y si es fabricante de algún producto, fabricarlo sin obsolescencia programada. Utilizando preferiblemente producto local y el “Comercio Justo”.
  2. Contribuir a la mejora energética y a la disminución de emisiones, con el objeto de reducir las huellas de carbono y ecológica corporativa.
  3. Realizar la correcta gestión de residuos.
  4. Promover la cultura del consumo social y ambientalmente responsable.
  5. Apostar por una responsabilidad ambiental y la preservación del Medio Ambiente local.
  6. Facilitar el acceso a la formación ambiental y de integración social.
  7. Evitar hacer uso de una publicidad engañosa o ambiental y socialmente irresponsable.
  8. Promover la igualdad e integración social.
  9. Facilitar la conciliación laboral, familiar y personal.
  10. Promover y difundir los compromisos adoptados hacia un modelo de gestión más sostenible y responsable. Incluir en sus contratos con terceros clausulas que impidan la corrupción.
Sello ISSOP que la Fundación Feniss otorgará a empresas sostenibles que no fabriquen con obsolescencia programada.

Sello ISSOP que la Fundación Feniss otorgará a empresas sostenibles que no fabriquen con obsolescencia programada.

La iniciativa se ha puesto en marcha por la Fundación Feniss, que comenzó su andadura en octubre de 2015 con el objetivo difundir qué es la obsolescencia programada y cómo afecta al conjunto de la sociedad en su día a día y en el entorno.

El impulsor de esta corporación es Benito Muros, un ingeniero conocido por su bombilla diseñada para durar 90 años. Salió malparado con su invento porque la industria se rebeló contra él pero lejos de rendirse Muros emprendió su particular batalla contra la llamada obsolescencia programada que ha cristalizado en la Fundación Feniss.

20151219-3-2Desde ella, además del incentivo del sello certificador, darán apoyo a emprendedores y empresarios fabricantes de productos de larga duración, sin fecha de caducidad programada. «Ya tenemos más de 100 proyectos que aspiran a recibir nuestras ayudas. Son de diversa naturaleza, desde aquellos enfocados al ahorro energético como máquinas de uso sanitario destinadas a reducir la psoriasis». Las elegidas mediante concurso recibirán una aportación económica a determinar por los patrocinadores de la fundación Feniss, y que servirá para contribuir al desarrollo y lanzamiento del proyecto galardonado.

La obsolescencia programada afecta al planeta debido al agotamiento de las materias primas, al fabricar con una corta fecha de caducidad. Esto contribuye a aumentar las emisiones de CO2 que se emiten a la atmósfera. Y, por otro lado, afecta al modelo económico del crecimiento permanente y sin control, endeudando y arruinando a familias, empresas y hasta países por completo.

La idea de la fundación es crear en conjunto con los ciudadanos un nuevo modelo industrial, económico y social basado en la sostenibilidad, en el respeto por el medio ambiente y por las personas, basado en la economía de bien común.

Otra de las acciones será la creación y extensión por todo el territorio nacional de centros de reparaciones de productos. Serán los denominados «Espacio sostenible, no tires, aprende y repara». Ya se ha creado el primero, situado en el céntrico barrio del Raval de Barcelona, donde está ubicada también la sede la fundación.

Quieren desarrollar también una aplicación móvil mediante la cual el consumidor podrá escanear el código de barras de los productos y conocer la huella de carbono completa, lugar de fabricación, vida útil, coste de reparación aproximado en caso de avería, etc.

Más información en http://feniss.org/.