- Un hombre salvó la vida de un joven al donar los órganos de su hijo recién fallecido.
- Ahora necesitaba un riñón… y lo ha recibido de la madre del hijo al que salvó.
Hace diez años Bill Millard y su esposa decidieron donar los órganos de su hijo cuando murió en un accidente; lo que no se iban a imaginar es que la vida le devolvería el favor por parte de la misma familia.
Bill necesitaba un trasplante de riñón y las probabilidades de obtener un 100% de compatibilidad para el trasplante con personas que no sean parientes es extremadamente alta, aproximadamente de 1 por 100.000.
Sin embargo, Bill ha recibido el favor de una madre agradecida con un padre que ahora está enfermo. En aquel entonces, la donación que la familia Millard hizo, salvó la vida del hijo de su compañera de San Francisco, la residente californiana Janice McKinnon.
Diez años más tarde, Janice le está devolviendo el favor, donando su propio riñón al Sr. Millard, que se mostraba así de emocionado ante los medios: «Es difícil para mí hacerme a la idea, ya que hace 10 años donamos los órganos de mi hijo y esto es lo que en realidad me va a salvar la vida ahora».
Las dos familias establecieron una estrecha relación de amistad tras la donación de los órganos del hijo de Bill en 2005 y por ambas partes están convencidos de que vencieron a las estadísticas y prevaleció una amistad que «estaba llamada a ser forjada».
La buena noticia la hemos encontrado y traducido de Good News Network.