Un bombero fuera de servicio logró atrapar a un bebé al que su madre había arrojado desde la ventana de un tercer piso en llamas, presa de la desesperación.
El bombero, originario de Chattanooga, Tennessee, Estados Unidos, afirmó posteriormente que se trató de un golpe de suerte: «Estaba en el lugar adecuado en el momento justo» dijo el Teniente Vernon Lane, de 41 años.
El teniente, que cuenta con quince años de antigüedad en el cuerpo de bomberos, vivía en el mismo edificio que la mujer, en Hidden Creek Apartments.
Cuando se originó el incendio, la noche del jueves pasado, Lane rápidamente sacó de algunas de sus pertenencias del edificio en llamas y las colocó en su camioneta. Cuando regresaba a recuperar más, se dio cuenta de que una mujer estaba colgando del edificio.
La mujer, en su desesperación por las llamas, tiró al bebé y Lane saltó al vuelo y atrapó ileso al pequeño, que tiene tan solo diez meses de edad.
Posteriormente, Moon, la madre del bebé también se arrojó por la ventana y cayó sobre el teniente Lane, quien salió del lance con heridas de escasa gravedad.
Al igual que una docena de familias, el ahora reconocido como héroe por sus vecinos, perdió la mayoría de sus pertenencias en el incendio, que le llevó una hora a cincuenta bomberos para extinguirlo.
«Sólo estaba haciendo mi trabajo», dijo Lane. «Es mi instinto ayudar».
Tras el incendio, el bombero visitó a la mujer y a su bebé en el hospital.
El gran corazón del bombero no quedó ahí, ayer miércoles, Lane se acercó al hopsital de Erlanger donde está ingresada la madre, para interesarse por su estado de salud.
Moon, que aún tiene ambas piernas escayoladas y tres huesos rotos en la espalda, dijo que se siente feliz de estar viva, pero aún más agradecida por el bombero que salvó a su hijo.
«Es difícil de creer lo que pasó», dijo Luna a su visitante. «Lo sé. Es una situación difícil, y no sabes qué hacer. Pero sólo estaban tratando de salvar a su bebé», le consolaba Lane.
Moon recuerda despertarse con el humo que entraba por la puerta y ver las llamas extendiéndose por el techo. «Pensaba, ¿cómo vamos a salir? ¿Debo saltar o debo esperar a que alguien venga a ayudarnos?» recuerda la madre.
El marido de la luna, Rahman, saltó primero, y tenía previsto coger a su esposa e hijo, pero se lesionó la pierna y no podía levantarse de nuevo. La policía acudió corriendo hacia el edificio con un colchón para que Moon y su bebé pudieran saltar con seguridad, pero el fuego se estaba propagando rápidamente y tuvieron que retirarse.
Moon dijo que no vio a Lane debajo de su ventana, «pensé que mi hijo iba a morir cuando lo dejé caer», no se imaginaba que el bombero iba a tirarse y atrapar al bebé en sus brazos justo antes de golpear el suelo.
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Un milagro que esta familia no olvidará el resto de sus vidas.
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