Un joven sevillano de Osuna se lanza a la calle para vender optimismo.
José Antonio Montaño, un joven sevillano de 34 años, inicia su día con una bolsa al hombro y una sonrisa, se dedica a vender optimismo en la calle. Desde que cinco meses atrás se quedó en paro, José tuvo la idea de crear una empresa con la que pudiese hacer llegar a la gente el «buen rollo» que él mismo tiene y, con su labia y unas cuantas tarjetas, lo está consiguiendo.
El nombre del proyecto es Naranjita Energy, y consiste en ir por las calles de la capital andaluza vendiendo tarjetas con mensajes positivos, a un precio que el propio cliente marca.
Según cuenta el propio José, le han llegado a pagar desde 20 céntimos a 40 euros por tarjeta, ha vendido más de 4.000 y con lo que saca, dice que le da para pagar la hipoteca. Todo ello solamente con una inversión inicial de 20 euros. Él lo tiene claro: «Ya está bien de tanta penitencia por la situación económica. Solo hay que arrimar el hombro. El problema no es la falta de dinero sino la escasez de ilusión».
Fuente: infoptimismo.blogspot.com.es
«El problema no es la falta de dinero sino la escasez de ilusión»
¡Qué enorme verdad! Sin ilusión o ilusiones la vida no vale un pito.
Oídlo, parados, empresarios, trabajadores, amas de casa, maridos amargados, esposas desengañadas, hijos rebelados, padres indolentes, sacerdotes sin esperanza, fieles sin ilusión por su fe, ciudadanos asqueados, policías estirados, dependientes maleducados, clientes de grandes humos, grandes empresas de diminutos cerebros, grandes cerebros de diminutas almas, prostitutas malvendedoras de amor, monjas malencaritadas, trabajadores de cáritas malenalmados, hombres y mujeres todos: ÉSE ES EL PROBLEMA, Y NO OTRO