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Cuando la delicadeza, la concentración y el equilibrio se convierten en arte

Sanddornbalance.

La delicadeza, belleza y armonía de la artista llamada Miyoko Shida, dejó hace un año al jurado y público del programa de televisión ‘Tú si que vales’ boquiabiertos tras su interpretación magistral de un espectáculo de ‘sanddornbalance’.

Miyoko Shida Rigolo al comienzo de su espectáculo 'sanddornbalance'

Miyoko Shida Rigolo al comienzo de su espectáculo ‘sanddornbalance’

Esta japonesa de 52 años sale solitaria al escenario del ‘show’. Viste un sencillo vestido y, para su actuación, solo porta una pluma blanca que mantiene suspendida en equilibrio sobre su dedo.

A partir de ahí, Miyoko Shida Rigolo comienza una danza hipnótica utilizando ramas de menor a mayor tamaño que se encuentran en el suelo. Al final del espectáculo, la japonesa ha creado toda una estructura de ramas que se mantienen en equilibrio de una forma mágica y que parecen danzar a un ritmo lánguido, manteniendo siempre la pluma en suspenso en uno de los extremos.

– Vídeo: Miyoko Shida – Rigolo [HD] –

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Es entonces cuando el público del plató, que hasta entonces callaba absorto, estalla en una ovación atronadora. Ella agradece los aplausos y los asistentes gritan al unísono: “¡Tú sí que vales, tú sí que vales!”. Miyoko vuelve a moverse lentamente, el ‘show’ no ha acabado. Mientras el público vuelve a enmudecer, acerca su mano lentamente a la pluma que sigue en equilibrio. Casi sin querer tocarla, finalmente la coge con su mano y toda la estructura se desploma como fichas de dominó. El plató vuelve a estallar de júbilo y el jurado del programa se muestra emocionado y asombrado por lo que acaba de presenciar.

El paso de esta artista de la danza por el programa fue un gran éxito, ya que consiguió los 30 votos del jurado popular, formado por personas del público, y los tres del profesional. De esta manera, Miyoko pasó directamente a la final del concurso. A pesar de que volvió a triunfar llegando a ser una de los cuatro súper finalistas del formato televisivo, finalmente ganó una cantante de ópera de tan solo 15 años.

Aunque se quedó a las puertas del premio, la participante nipona se llevó el reconocimiento del público y las hermosas palabras de Risto Mejide, famoso por ser muy estricto en sus valoraciones, tras su primera actuación: “El máximo peligro creo que sería banalizar lo que acaba de ocurrir. Ponerle palabras o intentar interpretarlo sería un error. Creo que el arte de verdad entra por los poros y esto a mí me ha entrado por todos los poros del cuerpo. Me ha valido la pena estar en este programa nada más que para ver esto”.

La historia de Miyoko Shida Rigolo y del Sanddornbalance.

Miyoko nació en la ciudad japonesa de Fukuyama y actualmente reside en París. Comenzó a trabajar como periodista pero pronto descubrió su talento para la danza en la compañía tokiota Emzaburou-Jun Kyoya, donde llegó a ser solista y asistente del coreógrafo.

La pluma blanca simboliza la fragilidad de la vida.

La pluma blanca simboliza la fragilidad de la vida.

En 1997, dio el salto a los escenarios europeos y dos años después encontró a Mädir Eugster, creador del ‘sanddornbalance’ y su maestro. Este artista suizo era el único que interpretaba esta técnica en todo el mundo hasta 2012, cuando Miyoko hizo su estreno en el Rigolo Swiss Nouveau Cirque, una compañía circense que se asemeja al Circo del Sol y cuyo director es el propio Eugster. Con una trayectoria como bailarina impresionante, la japonesa ha recibido multitud de premios como especialista en este arte.

“Encontré muchas imágenes sobre este tipo de danza. Yo, en ese momento, quería dejar los teatros para explorar el fondo del ‘sanddornbalance’”, explica Miyoko. A pesar de ser una de las pocas personas del mundo que realiza este espectáculo, describe con humildad su papel: “Cada artista tiene su propia personalidad. Por esto, el ‘saddornbalance’ es tan bello”.

El término que da nombre a esta disciplina es un acrónimo de dos palabras alemanas: ‘sanddorn‘ -que significa ‘espino blanco’- y ‘balance‘ -‘equilibrio’-. La técnica es complicada: hay que mantener estabilizada una gran estructura situando las ramas que la componen en el punto exacto para que todos los contrapesos sean efectivos.

La pluma en el extremo de toda la formación simboliza la fragilidad de la vida que está erigida sobre unos cimientos en equilibrio. Al coger la pluma y desplomarse todo el esqueleto, el espectador sufre la desazón de perder la belleza antes contemplada pero así se pretende transmitir la importancia de lo esencial, que es la pluma, la propia vida.

Fuente: Youtube, ABC. Gracias a Matías de Tenerife por compartir el vídeo.

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