En el año 2017, la aerolínea British Airways podría ser capaz de alimentar los vuelos de Londres a Nueva York con basura.
Para ello, la compañía aérea se ha asociado con Solena Fuels, empresa ubicada en Washington DC, para obtener 50 mil toneladas métricas de biocombustible para aviones al año a partir de residuos sólidos urbanos.
Solena Fuels utilizará una combinación de dos tecnologías para obtener el combustible. Una vez que los residuos han sido limpiados de cualquier material peligroso o reciclable, se quemará en un ambiente bajo de oxígeno que produce un gas de síntesis de hidrógeno y monóxido de carbono, un proceso conocido como gasificación. El gas a continuación, se convierte en combustible líquido, en un proceso llamado de Fischer-Tropsch.
– Vídeo: British Airways and Solena – fueling the future –
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Éste sería el primer proyecto en el mundo que tratará de convertir la basura en un combustible que permita que los aviones vuelen.
Además de disminuir el espacio necesario en los vertederos para los desechos, el combustible generado permitiría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 95 por ciento en comparación con los combustibles fósiles – y más, si se incluyen las emisiones de metano que genera la descomposición de desechos orgánicos en los vertederos.
Fuente: E&E Publishing.