Como cada año en marzo, tiene lugar la ‘Hora del Planeta’, que movilizará el próximo 29 de marzo a millones de personas de todo el mundo que convertirán el evento en “un movimiento de solidaridad ecológica sin precedentes, más allá del propio acto simbólico de apagar las luces”.
Un hecho que se aprovechará este año para poner en marcha un nuevo desafío: “crear una comunidad global interconectada que demuestre hasta dónde somos capaces de llegar para cambiar el mundo”, ha expuesto Miguel Ángel Valladares, director de Comunicación de WWF.
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Así, todo aquel que lo desee puede registrar su nombre en la web de la organización (www.wwf.es), elegir de manera simbólica una estrella y difundir la iniciativa a través de las redes sociales, con objeto de “lograr un efecto multiplicador del evento y convertirlo en motor de conciencias”, ha explicado Valladares.
El próximo 29 de marzo a las 20:30 se producirá por octavo año consecutivo este gran apagón mundial para alertar sobre la necesidad de adoptar compromisos en la lucha contra el cambio climático, sobre los pilares de la eficiencia energética, el consumo responsable y el cumplimiento de los estándares ambientales urbanos.
Ciudades, colegios, empresas y organizaciones ya se han apuntado a la campaña que, según WWF, es un gesto simbólico, pero al mismo tiempo la mayor movilización ambiental de la historia. En la edición de 2013, más de 7.000 ciudades de 150 países apagaron las luces de sus principales monumentos y edificios emblemáticos.
La ‘Hora del Planeta’ nació como un apagón de sesenta minutos que simbolizaba la lucha individual contra el cambio climático y hoy se ha convertido, asegura WWF, en una valiosa iniciativa que ha impulsado compromisos ambientales de gran calado en todo el mundo.
Este año, WWF promueve además la “acción proambiental” de personas e instituciones mediante la captación de fondos para financiar pequeños proyectos (crowdfunding), como la construcción de un horno solar en Madagascar.
Además, se insta a la ciudadanía a que colabore con sus hábitos diarios (crowdsourcing) en “darle un respiro al planeta”, como el uso del transporte público o la bicicleta en lugar del vehículo propio o la correcta climatización de la vivienda.