La localidad granadina de Motril ha acogido el Primer Torneo Europeo de Ajedrez Submarino.

A siete metros bajo el agua, dos submarinistas y una tablero de ajedrez, quizás parezca el argumento una película, pero se trata del primer torneo europeo de ajedrez submarino en los cristalinos fondos de la playa de Carchuna, en Motril.

El Primer Torneo Europeo de Ajedrez Submarino

El Primer Torneo Europeo de Ajedrez Submarino

Desde hace varios años el Camping Don Cactus con la colaboración del Club Ajedrez de Motril, organiza torneos de ajedrez “pasados por agua”. Desde la piscina del camping hasta el jacuzzi han sido los escenarios en los que los ajedrecistas locales han competido. El pasado año se lanzó el reto de hacerlo bajo las aguas del Mediterráneo, frente al camping, reto que fue recogido por Álvaro García, responsable del camping y que ha sido materializado el jueves pasado 15 de agosto, coincidiendo con el día festivo de la Asunción.

Los primeros ajedrecistas en participar en este nuevo concepto, y del que ya están planteando crear las normas para celebrarlo a lo largo de toda la costa española como un torneo oficial, han sido Jorge Fernández Montoro y Sergio Soto Pérez, ambos con un increíble y larguísimo palmarés de trofeos.

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Ambos oponentes tuvieron que ponerse en las manos de la Escuela de Buceo Dárdanus para poder aprender los fundamentos del buceo, ser “bautizados”, y poder realizar la partida ataviados con trajes de neopreno y botellas de aire comprimido, como si de “sirenos” se tratase, siempre bajo la supervisión de los buceadores profesionales.

Jorge explica a un periódico local su experiencia: «En todo momento fuimos guiados por un monitor profesional, porque adquirir independencia en esta disciplina requiere más tiempo de enseñanza. Al principio no fue tan fácil como parece, sentarnos y ubicarnos fue bastante difícil».

En este primer torneo submarino de ajedrez, del que ya se han interesado en otros lugares, se ha llegado a un empate técnico, debido a que Soto tuvo un problema con sus gafas «entró agua y perdió un poco la visión, así que tuvimos que cortar el juego. Los monitores lo sacaron a la superficie y se dio por concluida la partida« explica su rival.

Piezas de plomo.

Para que las piezas de ajedrez no subieran a la superficie, fueron fabricadas y probadas por la directiva del Camping Don Cactus, quienes se encargaron de colocarle un trozo de plomo en su base. Las mesas y las sillas fueron cargadas con lastre, para que pudieran tener estabilidad bajo el agua.

Ambos ajedrecistas locales han coincidido en señalar que la combinación de un deporte de tanta concentración en un entorno tan singular y único, ha convertido esta partida en una experiencia totalmente distinta y que ya están deseando repetir. Para el año que viene, piensan celebrar el torneo en julio, con una ronda clasificatoria en las piscinas del camping.

Fuente: Ideal (edición impresa) y Motril Digital.