Alumnos y profesores de un conservatorio de Granada empiezan a tocar gratis para los enfermos del hospital de San Rafael.
Sinfonendo es un proyecto musical solidario que parte del Conservatorio Profesor Ángel Barrios para amenizar las mañanas de los viernes a los pacientes del Hospital San Rafael de Granada. En el diario Ideal hemos encontrado esta bonita noticia.
En los prolegómenos del fin de semana, agrupaciones clásicas de alumnos y profesores realizan un pequeño concierto gratuito en distintos puntos del complejo sanitario.
«Es muy gratificante ver sonreír y disfrutar a personas ingresadas, algunas de ellas en paliativos, a la espera de morir», explica el violinista Jesús Molina, egresado del Conservatorio Victoria Eugenia. Él, que trata de buscarse la vida sin complejos con el Cuarteto Albayzín, toca en la calle, en bodas e incluso en escaparates. A la crisis, buena cara. «Al final lo conseguiremos, queremos romper el hielo, llevar la clásica a todos sitios y demostrar que no es aburrida», espeta el joven de 28 años.
Junto a los violinistas Eduardo Baena, Carmen Corral y la chelo María Polo –todos ellos menores de 30 años– hicieron cobrar vida en la más reciente actuación a la ‘Primavera’ y al ‘Invierno’ de Vivaldi, a la ‘Danza Húngara (n. 5 y 6)’ de Brahms y a la ‘Serenata Nocturna’ de Mozart. En frente, los oídos a veces distraídos del improvisado auditorio.
«Interpretábamos las piezas mientras ellos charlaban, porque no es el típico público, pero eso es vida. No importa», apostilla Molina.
El público, sentado en el hall del recinto hospitalario, donde el canto de los pájaros se mezcla con las conversaciones, se olvidó por un momento de sus diagnósticos médicos para centrarse en las notas musicales. De eso se trataba.
«Los conciertos son siempre muy bien acogidos tanto por los usuarios como por los familiares y los profesionales del centro, que agradecen un gesto tan gratificante para los sentidos y las emociones», explican desde la entidad benéfica, padrina de esta iniciativa que evoca y funde la palabra ‘sinfonía’ con ‘fonendo’.
«Es un proyecto voluntario y solidario. El gran objetivo para todos es participar del efecto curativo y gratificante que proporciona al espíritu», explican los emprendedores.
Entre quienes ya han prestado su talento para el deleite de los enfermos figuran el cuarteto Nazarí, el Trastiera, Blanca Martín Maldonado y Kalia Fernandez Perulero, el divertido y colorido grupo de Cámara de metales del conservatorio Ángel Barrios, el dúo de violines de los profesores Andrés Pérez García-Rosel y José María Fernández Benítez o los más flamencos Juan Navas y Fabio Bosch. Todos pusieron una inyección de vida en ese recinto.
Más información en: http://www.facebook.com/Sinfonendo.