Probadas científicamente.
Alcanzar la felicidad requiere esfuerzo y compromiso.
El Doctor en Psicología Rafael Martos que ha reunido en Jaén a psicólogos y expertos en inteligencia emocional con la intención de aproximarse desde el estudio científico a la felicidad de las personas y ver cuáles son los factores que dependen de uno mismo y cuales nos vienen dados.
Las principales conclusiones de las jornadas animan a ser optimistas en estos tiempos de crisis. El Dr. Martos explica que la felicidad depende de muchos factores que se clasifican en tres categorías: factores genéticos, factores circunstanciales y la actividad intencional, que son los recursos que se pueden trabajar.
Según el Doctor, los factores genéticos suponen un 50% de las causas que hacen que una persona sea feliz. Los circunstanciales como el lugar de nacimiento, raza, sexo, edad, ingresos económicos o salud tan solo un 10% mientras que el 40% restante lo componen las actividades intencionales que depende de uno mismo, de la voluntad de la persona, de plantearse metas a no muy largo plazo, con planes realistas acordes a los objetivos y valores de uno mismo, que al mismo tiempo requieren de tiempo, trabajo y esfuerzo.
Según los expertos el dinero apenas si tiene influencia una vez que se cubren unas necesidades básicas, la salud también es poco influyente, ya que hay personas con enfermedades difíciles que sin embargo son muy felices, mientras que el amor puede influir algo más, ya que tiene que ver con las relaciones sociales, y la persona es un ser social.
Las doce reglas de oro para ser feliz han sido probadas científicamente y recomendadas por la profesora de la Universidad de California, Sonja Lyubomirsky que deben ser ejercitados diariamente en la vida cotidiana, ya que, tal como ha asegurado el profesor Martos, «la felicidad es algo que requiere esfuerzo y estas actividades exigen un compromiso». Las doce reglas son:
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– Las Doce Reglas de Oro para Ser Feliz –
- Expresar gratitud por las pequeñas cosas de la vida.
- Cultivar el optimismo, aun siendo pesimista.
- Evitar las comparaciones sociales.
- Practicar la amabilidad.
- Cuidar las relaciones sociales.
- Desarrollar estrategias de afrontamiento.
- Aprender a perdonar, no por la otra persona sino por uno mismo.
- Fluir, involucrarse en una actividad en la que se esté completamente absorto.
- Saborear la alegría de la vida por pequeñas que sean.
- Comprometerse con objetivos.
- Practicar la religión o la espiritualidad
- Cultivar el cuerpo practicando ejercicio.
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