Artesanía con plastilina
Entrevistamos a Isabel Moya, Artesana Cordobesa
Lo que Isabel crea en mi opinión son auténticas joyas de arte, que comercializa con el original nombre ISABOLA.
Muy amablemente se ofreció a que le grabáramos una entrevista para Cuentamealgobueno, pero esa tarde hacía muchísimo aire en los Caños y nos dimos cuenta después de que la calidad de sonido no era muy buena , por lo que no la hemos publicado, pero transcribimos aquí la conversación que mantuvimos:
Cuentamealgobueno: Isabel, ¡cuéntanos algo bueno!
Isabel: «Me dedico desde hace séis años a la artesanía, algo que siempre me ha gustado y que se me ha dado bien y hace séis años decidí comenzar a hacer mis creaciones con plastilina de cara al público. Es una técnica italiana que tiene mucha dificultad, pero que permite hacer unos dibujos muy elaborados».
Cuentamealgobueno: Te hemos conocido en el mercado de artesanía de Caños de Meca, ¿estás siempre aquí en Cádiz?
Isabel: «Pues cambio mi residencia y mi exposición, participo en mercados mediavales, en verano estoy en Cádiz y en invierno en Córdoba. Durante el el festival de los patios, expongo mis creaciones en un patio cordobés muy conocido, de San Basilio, donde tengo el taller y la gente puede ver cómo realizo los trabajos, incluso algunos pueden participar».
Cuentamealgobueno: ¿Cual es tu especialidad?
Isabel: «Los collares de plastilina, que son muy llamativos, coloridos y originales, son demandados por todo tipo de público, desde jóvenes de quince años hasta mujeres de más edad, que encuentran un collar completamente diferente a lo conocido, elegante, original y bonito, con la garantía de llevarse una pieza de artesanía única».
Isabel nos explicó que la gente cada vez valora más este tipo de artesanía, y que es muy importante explicar qué se hace y cómo se hace, de tal forma que ayuda a la gente a entender lo que se lleva y valorarlo más aún.
Cuentamealgobueno: ¿Por qué plastilina?
Isabel: «Conocía el material desde hace tiempo, me gustaba y me permite trabajar con mucha más creatividad que con otras técnicas, además, la mezcla de colores es infinita, los dibujos son infinitos«.
Isabel somete la plastilina a un proceso especial, se trata de una técnica italiana que permite que la misma se endurezca y sea resistente al agua y a las diferencias de temperatura, garantizando que pueda usarse como piezas de bisutería.
Aquí podemos ver algunas muestras que fotografiamos:
Agradecemos a Isabel su tiempo y atención con nosotros.