Hace apenas un mes la imagen de un perro y su dueño bañándose en el Lago Superior se convirtió en un fenómeno de masas en la Red y catapultó a la fama a Schoep, un can de 19 años con artritis y a su dueño, John Unger. Todos los días, los dos se sumergían en las aguas del lago, ya que calmaban el dolor de huesos de Schoep.
El torrente de cariño y las numerosas donaciones que recibió Unger le animó a poner en marcha la Fundación Schoep’s Legacy para ayudar a las familias con ingresos bajos en el cuidado de los perros de más edad.
La iniciativa ha tenido un final feliz, ya que la ha recaudado más de 25.000 dólares en donaciones desde que se publicó la foto y Schoep ha podido alargar su vida un poco más.
“Schoep está increíble ahora. La terapia con el dinero que la gente ha donado es como devolver el reloj un año y medio atrás”, confesó Unger.
Antes de que la foto fuera tomada, tanto Unger como su veterinario estuvieron sopesando la posibilidad de sacrificar a Schoep, para evitar que siguiera sufriendo.
“Sin el tratamiento, John y yo estuvimos hablando de la eutanasia a finales de julio”, contó el veterinario, Erik Haukass, al Daily Mail.
Sin embargo, la oleada de donaciones permitió darle una nueva oportunidad a Schoep y prolongar su vida. La idea de la fundación llegó cuando se dieron cuenta de que habían recibido mucho más dinero del que necesitaban para tratar a Schoep. “Podríamos ayudar a otros 30 o 40 Schoeps”, confirmó Haukass.
La Página Oficial de Facebook de Schoep y John tiene ya más de 20.000 “Me gustas” y Hannah Stonehouse Hudson, la autora de la instantanea, ha estado vendiendo copias en beneficio de la causa.
Conoce más sobre esta bonita historia en: http://www.johnandschoep.com/.